Avui encetaré secció. Sovint es parla dels carrers Ruiz de Alda i García Morato com a noms de carrers d'Amposta amb reminiscències d'èpoques anteriors, però n'hi ha més mols més que també tenen connotacions amb el passat encara que passin desapercebuts.
Començaré la secció amb Aparici Guijarro, encara que hauríem de dir Antonio Aparisi Gijarro, per tant, el nom catalanitzat és incorrecte.
Antonio Aparisi Guijarro (Valencia, 29 de marzo de 1815 - Madrid, 5 de noviembre de 1872) político y periodista tradicionalista español.
En 1865 es nuevamente elegido diputado por Valencia y Pamplona y al año siguiente la Real Academia de la Lengua lo nombraba miembro de número de la Corporación, aunque no llegó a tomar posesión del cargo, pues la revolución de septiembre de 1868 lo obligó a rebasar la frontera francesa, emigrando a París, donde intentó sin éxito la reconciliación del pretendiente don Carlos de Borbón con Isabel II. En 1870 asistió a la conferencia del carlismo en Vevey (Suiza) y en aquel mismo año lo recibió Pío IX en audiencia privada. Por iniciativa suya se fundó el Directorio Central del partido carlista en París. De regreso en España, la provincia de Guipúzcoa lo eligió senador, cargo en el que le sorprendió la muerte el 8 de noviembre de 1872, mientras pronunciaba un discurso en el Congreso.
Muy influido en su pensamiento por Jaime Balmes y Donoso Cortés su obra constituye hoy uno de los más sólidos pilares del tradicionalismo, siendo perceptible a su vez su presencia doctrinal en varias de las figuras que le sucedieron en las filas del carlismo, como Enrique Gil Robles, Vázquez de Mella y Víctor Pradera.
Començaré la secció amb Aparici Guijarro, encara que hauríem de dir Antonio Aparisi Gijarro, per tant, el nom catalanitzat és incorrecte.
Antonio Aparisi Guijarro (Valencia, 29 de marzo de 1815 - Madrid, 5 de noviembre de 1872) político y periodista tradicionalista español.
Biografía
Huérfano de padre muy pronto, la familia quedó en suma pobreza, pese a lo cual logró iniciar sus estudios en el Colegio Andresiano de su ciudad natal, aunque con mínimo aprovechamiento al principio, por lo que sus educadores llegaron a dudar de que pudiera continuarlos. Sin embargo, superada pronto aquella crisis escolar cursó Derecho, primero en la Universidad de Valencia y después en la de Madrid hasta su licenciatura, conseguida la cual ejerció como abogado primeramente en su tierra y más tarde en la Corte, donde alcanzó gran fama como jurisconsulto. No obstante, su gran vocación era la política al servicio de unos muy sólidos ideales católicos, que lo llevaron a afiliarse, apenas acabados sus estudios, en el partido tradicionalista, del que años más tarde sería jefe. En 1843 fundó la revista La Restauración, y en 1855 el periódico El Pensamiento de Valencia. En 1858 conseguía su primer acta de diputado por Valencia, defendiendo en las Cortes el poder temporal de los Papas y acreditándose como gran orador. De 1862 a 1872 dirigió La Regeneración, a través de cuyas páginas, así como desde la tribuna pública, atacó al liberalismo, la democracia y, muy especialmente, el krausismo, siendo memorable el discurso que el 3 de diciembre de 1860, invitado por Ortí y Lara, pronunció en la Sociedad Literario-Católica La Armonía, que constituyó un verdadero grito de combate contra los enemigos de la España tradicional católica y en el que afirmaba: La razón iluminada por la fe se llama Santo Tomás de Aquino; la razón enemiga de la fe se llama Federico Krause. También por estos años colaboró en La Esperanza y La Estrella.En 1865 es nuevamente elegido diputado por Valencia y Pamplona y al año siguiente la Real Academia de la Lengua lo nombraba miembro de número de la Corporación, aunque no llegó a tomar posesión del cargo, pues la revolución de septiembre de 1868 lo obligó a rebasar la frontera francesa, emigrando a París, donde intentó sin éxito la reconciliación del pretendiente don Carlos de Borbón con Isabel II. En 1870 asistió a la conferencia del carlismo en Vevey (Suiza) y en aquel mismo año lo recibió Pío IX en audiencia privada. Por iniciativa suya se fundó el Directorio Central del partido carlista en París. De regreso en España, la provincia de Guipúzcoa lo eligió senador, cargo en el que le sorprendió la muerte el 8 de noviembre de 1872, mientras pronunciaba un discurso en el Congreso.
Muy influido en su pensamiento por Jaime Balmes y Donoso Cortés su obra constituye hoy uno de los más sólidos pilares del tradicionalismo, siendo perceptible a su vez su presencia doctrinal en varias de las figuras que le sucedieron en las filas del carlismo, como Enrique Gil Robles, Vázquez de Mella y Víctor Pradera.
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