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“Quiero defenderme de la manipulación, del sinsentido y del partidismo que mi opinión haya suscitado”, asevera Luz Casal en una carta enviada a El Mundo. Ayer, la cantante decidió retirar su nombre de la lista de avales al texto, promovido por intelectuales cercanos a UPyD. Precisamente Rosa Díez, la portavoz de este partido, niega que el manifiesto tenga una naturaleza partidista. “De lo que sí se trata es de un documento político, no faltaría más”, asevera.
La gallega remitió ayer a la redacción de El Mundo, principal valedor mediático de esta causa, una misiva dándose de baja de la lista de firmantes. “Desde que saltó la noticia de mi adehsión a considerar el castellano idioma y nexo común de todos (…) me he visto metida en una polémica que no deseo, que me es ajena y de la que quiero que me excluyan”, reconoció.
A cuento de su suscripción al texto propuesto Fernando Savater e intelectuales del entorno de Unión Progreso y Democracia, el partido de Rosa Díez , Casal asegura que ha pasado “la peor semana” desde que supo que padecía cáncer. “Durante toda mi vida profesional he tenido mucho cuidado de no significarme políticamente ni tampoco con la religión (…) Si he de tomar partido, lo haré por el que defienda un mundo en armonía”, concluyó.
“Siguiendo la estela” de Gamoneda
Curiosamente, Casal citó al poeta Antonio Gamoneda como un aliciente para su adehsión. “Firmé siguiendo la estela de artistas como Gamoneda”, asevera. El ganador del Premio Cervantes 2006, sin embargo, fue de los primeros en dar marcha atrás en su apoyo a esta causa. “Ya no es razonable”, afirmó en El País, mostrándose “desconcertado” por “la política enmascarada” y acusando a “los ideólogos” del diario de Pedro J. Ramírez de “averiar” el documento.
Otras bajas
Antes que el poeta, el compañero de oficio de Casal, Ramoncín, se dijo "indignado", "escandalizado", "sorprendido" y "cabreado" con El Mundo por adherirle a los apoyos del manifiesto sin su consentimiento. La RAE, por su parte, se negó a apoyar una iniciativa a la que consideraba politizada para evitar la “instrumentalización” de la Academia.
Partidista no, político sí
Rosa Díez, por su parte, niega que el texto sea partidista, aunque admite que se trata de “un documento político”. Según la cabeza de UPyD, la defensa del castellano es competencia de las formaciones políticas, como lo son “la Seguridad Social o el urbanismo”. La portavoz, que presentó la semana pasada una proposición de ley para garantizar la libertad en la elección de la lengua y en el acceso al empleo público, criticó la “marginación” y discriminación por razones lingüísticas” que padecen, según ella, los profesionales que no dominan las lenguas cooficiales.
Adehsión del Ayuntamiento de Vélez-Málaga
Más llamativa que la defensa del manifiesto hecha por Díez resulta la adhesión del Ayuntamiento de Vélez-Málaga a su causa. Según promulgan en El Mundo, el Pleno del Ayuntamiento de esa localidad –gobernada por el PP- aprobó suscribir el texto con el apoyo expreso del PSOE y el Partido Andalucista, y la oposición de Izquierda Unida. Los populares malagueños presentaron una mocion con carácter urgente para dejar patente su apoyo a la cuestión.
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