dimecres, 2 de gener del 2013

2013: o el año de Rajoy o el acabose

Por fin, huye el maldito 2012, los doce meses más dramáticos de la historia reciente de España, tras dejar una huella de sufrimiento y dolor en forma de paro, incertidumbre, miseria y pérdida de esperanza. ¡Nunca habíamos visto nada igual por estos lares en los tiempos recientes!
Esperanza
Miro a mi alrededor y sólo veo deseo de salir de esta, necesidad imperiosa de tirar hacia adelante, vocación de lucha en medio de una desesperanza generalizada.
¿Ha pasado ya lo peor? ¿Cuándo saldremos de esta? Son las preguntas que se hace todo el mundo en medio de la ignorancia de los más presumidamente sabidos. Porque si algo han demostrado hasta ahora la comunidad de economistas es no tener ni repajolera idea ni de lo que luego nos vino y mucho menos de adónde nos transporta la crisis.
Pero necesitamos creer y esperar; el pueblo necesita, al menos, pensar que los dirigentes tienen una hoja de ruta sobre la que conducirnos a algún término.
Hechos, resultados
Bien, el año que agoniza ha sido el primero del presidente Rajoy y del PP a su vuelta al poder. Yo creo que todos hemos sido muy generosos con sus promesas incumplidas (pese a las dos huelgas generales, porque al fin y al cabo el derecho al pataleo es lo único que nos queda), sus evidentes errores, su prepotencia acendrada, la utilización en algunos casos del poder en beneficio propio, etc…Dijeron una cosa y han hecho toda la contraria. De acuerdo. Bien, a partir de ahora ya no habrá excusa alguna. Si las hay es que el Presidente es un mal pagador.
Lo sabe muy bien el jefe del Gobierno y todo su Gabinete: o se empieza a dar agua, o el pueblo asaltará definitivamente las cañerías. Porque habíamos quedado que España es un país moderno, europeo, no un mal remedo del tercer mundo.
Empleo
Y, ¿qué significa hechos? Básicamente, empleo. Porque el paro es la madre de todas las miserias, privadas y públicas. O España empieza a crear empleo visible y contablemente o puede suceder por estos lares lo que está ocurriendo en otros.
Ha pasado ya el tiempo de las palabras. Y de las excusas.
Hechos, hechos, hechos. O lo que es lo mismo: crecimiento, trabajo e inversión. En román paladino: confianza.
¿La puede crear Rajoy?

Graciano Palomo es periodista y escritor, director de FUNDALIA y editor de IBERCAMPUS