dimarts, 25 de juny del 2013

Los viajes privados a Tánger y Almería del ministro Wert junto a su secretaria de Estado

Nacho Gay 

Desde que a finales del año pasado ambos rompiesen sus anteriores relaciones sentimentales, el ministro de Educación, José Ignacio Wert, y su secretaria de estado, Montserrat Gomendio Kindelan, disfrutan juntos muy a menudo del tiempo libre que les permite su trabajo en el gabinete ministerial en el que desempeñan sus funciones. Se han dejado ver en alguna ocasión por los mejores restaurantes de la capital y acudieron juntos el pasado 10 de mayo al Open de Madrid para ver a Nadal. Pero lo más curioso es que han compartido también sus últimos periodos vacacionales en el ministerio.
 
El pasado mes de noviembre, ambos viajaron fuera de España para disfrutar del puente de la Almudena. Lo hicieron desde Barajas, la noche del día 8 (jueves), cuando tomaron un vuelo de la compañía Royal Air Maroc con destino a Tánger (Marruecos). Allí disfrutaron de las instalaciones de uno de los mejores hoteles de la ciudad, El Minzeh. Un cinco estrellas en el que pasaron tres noches por un montante de 512,29 euros, cargados a la cuenta de la secretaria de Estado. El lugar elegido para alojarse está situado en el corazón de Tánger, cerca de la antigua medina, y se publicita como un entorno “arquitectónico hispano-árabe que ha dado la bienvenida a huéspedes como Winston Churchill, Paul Bowles, Rita Hayworth o Bernardo Bertolucci”. Y ahora también a la plana mayor del ministerio de Educación español.
 
Tras disfrutar de todo el fin de semana en la ciudad, jefe y subalterna regresaron el domingo a Madrid, en un vuelo de la compañía Ryanair, que aterrizó en la Terminal 1 de Barajas en torno a las 18 horas. El precio de ambos viajes, ida (379,68 euros) y vuelta (237,05 euros), también se cargó a la cuenta que la secretaria tiene en Lloyds Bank, como así figura en los documentos que tiene en sus manos el juez que arbitra su proceso de divorcio. También los 22,97 euros derivados de la facturación de una maleta. Sólo una para ambos. Curiosamente, el 12 de noviembre, lunes, Montserrat Gomendio cumplió 52 años, por lo que el viaje se puede interpretar como una especie de celebración anticipada.  


Semana Santa en Almería
 
Unos meses después, en marzo del presente año, los dos altos representantes de la Educación en España compartieron también sus vacaciones de Semana Santa, aunque en esta ocasión el destino sería más cañí: Almería. Ambos tomaron un vuelo en Madrid el día 27, miércoles, y regresaron el sábado 30 a la capital. La factura emitida por la compañía Iberia fue de 456,10 euros. En esta ocasión no tuvieron que recurrir a un hotel, ya que la familia de la secretaria de estado es propietaria de una amplia finca en dicha provincia; unas 400 hectáreas de terreno agrícola que rodean un cortijo que los miembros del clan Gomendio-Kindelan suelen utilizar cuando están por la zona.
 
El ministro Wert conoció durante esos días parte del vasto patrimonio de la familia de su compañera. El padre de Montserrat, José Manuel Gomendio Fiter, heredó junto a sus hermanos numerosas fincas en la zona noble de Madrid y en el litoral almeriense. Las primeras constituyen hoy lo que se conoce como Soto de la Moraleja, el lugar de España con el precio por metro cuadrado más elevado: más de 5.000 euros. En Almería edificaron la urbanización Retamar, cuyo nacimiento no estuvo exento de polémica.

Según narran las crónicas del ABC de la época, aunque le dedicaron un espacio muy reducido en sus páginas, a finales de la década de los sesenta, en pleno tardofranquismo, el Ayuntamiento de Almería cedió 35 hectáreas de terreno municipal (10 kilómetros de costa) a la empresa Urbanizadora del Mediterráneo S.L., de la que J.M. Gomendio Fiter, padre de la actual secretaria de Estado, era director gerente, a tres pesetas el metro cuadrado. A su vez, la empresa entregó al Ayuntamiento 15 hectáreas de tierras en el interior de la provincia a 6 pesetas el metro cuadrado. La zona costera, una vez urbanizada y bautizada como Retamar, se vendió por parcelas a 2.5OO pesetas y 3.000 pesetas el metro cuadrado. Todo un ‘pelotazo’.
 
Por este extraño proceso de compra venta serían procesados, junto al por entonces alcalde de Almería, Gómez-Angulo, Ginés Pastor Medina (secretario accidental del ayuntamiento), Federico Castillo Rincón (arquitecto del proyecto) y el propio José Manuel Gomendio Fiter como gerente de la sociedad concesionaria. El proceso judicial, que aglutinó un sumario de 3.000 folios, se dilató en el tiempo y acabó archivado por prescripción de delito, según se narra en el libroCrónica de un sueño. 1973-83. Memoria de la transición democrática en Almería, de Miguel Ángel Blanco y otros autores (2005).
 
Años después, sin embargo, parte de Retamar pasó a formar parte del Parque Natural Cabo de Gata y se declaró terreno no urbanizable, lo que impidió culminar el sueño edificador de los Gomendio, que a pesar de ello ostentan un ingente patrimonio a día de hoy. No en vano, Montserrat, hija de José Manuel Gomendio Fiter y Doreen Kindelan, es la mujer más rica del Gobierno actual con 14,5 millones de patrimonio declarado en su acta jurada de alto cargo.