Hola Paco. Ante todo y
creo hablar en nombre de todos los compañeros, bienvenido a casa.
P. ¿Cómo té ha ido por Filipinas?
R. El inicio fue muy difícil, complejo y duro. Nuestro trabajo era una
primera fase de la respuesta a la emergencia al proporcionar agua potable.
Finalmente conseguimos el objetivo propuesto y eso hace que vuelvas con la
satisfacción del trabajo bien realizado.
P. Por las imágenes que nos han llegado desde allí, por ejemplo en el
programa Comando Actualidad, donde tú salías al final, la llamada Zona Cero
invitaba a la reflexión al ver la fragilidad del ser humano ante las
catástrofes naturales, pero imagino que vivirlo todavía debe de impresionar
más.
R. Hay una gran diferencia entre la visión de una gran catástrofe desde la
lejanía a verlo y vivirlo en el día a día. En el primer caso, una vez pasada la
noticia se continúa realizando la actividad diaria habitual y en el segundo
caso, se continúa viviendo la emergencia.
Además, la cosa se complica cuando, a pesar de las dificultades, has de
dar una respuesta efectiva dentro de tu ámbito de actuación. Cuando sales a
estas emergencias no puedes posponer acciones ya que hay personas que dependen
de tu actuación.
P. Tú formabas parte de la delegación de la Cruz Roja Española… ¿De
cuantas personas se componía tu equipo?
R. El equipo lo formábamos 6 personas, siendo una de ellas el jefe de
equipo. Por lo general, las unidades de emergencia están constituidas por pocas
personas.
P.- Tengo entendido que todos los miembros sois especialistas en alguna
cosa y, por lo tanto, debíais realizar unas tareas muy específicas…
R. La Unidad de Emergencia de Agua y Saneamiento (ERU-Emergency Response
Unit) tiene una actividad concreta y cada uno de sus miembros tenemos la misma
formación, relacionada con la gestión del agua y saneamiento en emergencias
(captación, potabilización, distribución, análisis, fontanería y electricidad
básica, canalización, etc.). Esta es una formación específica junto a otras
necesarias para la gestión de la emergencia, como son la formación
institucional de Cruz Roja, seguridad en misión, autoprotección en emergencias
(actuación en terremotos, tifones, inundaciones, etc.), telecomunicaciones,
gestión económica y de rendición de cuentas a los donantes, coordinación de
equipos, conocimiento de organizaciones que intervienen, conocimiento de
normativa internacional, nacional e interna, etc., etc.
Pero a esta formación se ha de
añadir la propia de cada uno de los componentes del equipo, ya sea
electricidad, fontanería, ingeniería en sus diferentes campos,
telecomunicaciones, gestión de emergencias, psicología, etc. En función de las
características de la emergencia, se seleccionan los Delegados con los perfiles
más idóneos para la misma y que se complementen dentro del equipo.
P. Supongo que lo más difícil es coordinar a todos los equipos… ¿Porqué
cuántos había trabajando en tu zona y de qué nacionalidades?
R. Por lo que respecta a Cruz Roja, en caso de emergencia que suponga la
actuación de varias sociedades nacionales de Cruz Roja, el órgano que coordina
todo el dispositivo es la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la
Media Luna Roja (IFRC). En este caso, dado que estaba todo muy afectado y el
agua potable es básica en la prevención de enfermedades, fuimos de los primeros
en intervenir en la zona (isla de Leyte, población de Tolosa, a pocos
kilómetros de Tacloban). Una vez asegurado un suministro de agua potable se
trata de trabajar otras necesidades con otros equipos.
Finalmente, para esta emergencia se desplegaron, además de la Cruz Roja
Filipina y Española, unidades de emergencia de Alemania, Suecia, Austria,
Dinamarca, Japón, Noruega, Canadá, Inglaterra, Finlandia, EEUU, Francia,
Luxemburgo, Países Bajos y Bélgica.
P. Sé que te avisaron apenas 24 horas antes de salir el avión con destino a
las Filipinas. ¿Qué se siente en aquel momento?
R. Una vez que ocurre un suceso de estas características, inmediatamente
sale en los medios de comunicación, además de medios internos de Cruz Roja de
alerta y seguimiento de la emergencia.
El despliegue ha de ser en un plazo no superior a 72 horas.
La pertenencia a esta Unidad de Emergencias implica que en cualquier
momento puedas tener una solicitud de colaboración en cualquier emergencia para
desplazarte a cualquier lugar del mundo. Obviamente, esto está supeditado a
circunstancias personales y/o laborales, y, en función de éstas, de da
"disponibilidad" o no. En caso afirmativo, se selecciona un equipo
para esa emergencia en concreto. Pero desde el momento que indicas que puedes
colaborar haces todos los preparativos, ya que es probable que la confirmación
sea para el mismo día que la salida hacia la oficina central de Cruz Roja
Española y, desde allí, a destino.
Cuando te confirman que has sido seleccionado, todo va muy rápido, la
salida hacia Madrid, las últimas instrucciones… Esto último es muy importante,
ya que aunque pueda variar algo, se evita entrar en un país concreto, en una
emergencia, sin saber cuál será la misión. Por tanto, antes de la salida a
terreno, se nos informa cual será la misión concreta, vuelos, horarios,
situación de la catástrofe, zonas afectadas, poblaciones desplazadas, idioma de
la población, vías de comunicación (incluidos aeropuertos) afectados, riesgos
climatológicos, moneda del país, sistema político, demografía, vacunas
necesarias, climatología, material personal necesario, material que se desplaza
con la Unidad, capacidad de respuesta de la Cruz Roja donde nos desplazamos,
medios y respuesta institucional o de organismos internacionales, etc.
P. ¿Cómo se comunica a la familia que preparas la maleta y te vas durante
un mes a la otra parte del mundo?
R. Considero que cada persona tiene una forma de actuar; pero creo, es mi
opinión, que antes de iniciar la
formación, se debería contar con el apoyo de la familia.
Pero esto es lo previo. El problema viene cuando vas a cualquier parte de
mundo y siempre en circunstancias de catástrofe y, por tanto de riesgo. Desde
el lugar de destino no siempre es posible comunicarse con la familia.
Normalmente, en los medios de comunicación se informa de los peligros y eso es
difícil de asimilar. Por ejemplo, tras el terremoto en Haití, estuve en la
epidemia de cólera, trabajando directamente en esas circunstancias de
enfermedad contagiosa, además de la convulsa situación social que había en el
país. Y en la emergencia del tifón en Filipinas, creo que las informaciones e
imágenes vistas en los medios de comunicación son más que suficientes como para
estar preocupados.
P. Paco, si te parece vamos a hacer un poco de historia. Tú te haces socio
de la Cruz Roja en…
R. Empecé haciendo un curso de socorrismo en 1989 y me quedé. Siempre he
estado vinculado a socorros, emergencias y formación, y en 2010 empecé el
camino de la cooperación internacional, realizando la formación que me permitió
formar parte de una unidad de emergencias internacionales.
P. ¿Cuándo te hiciste socio, ya habías pensado en ser voluntario?
R. En mi caso, fue al revés, primero me hice voluntario y después socio.
En un principio no sabía ni qué podía hacer ni si estaría mucho tiempo.
P. ¿Qué especialidades tienes?
R. A nivel internacional, Delegado de emergencias ERU en la especialidad
de agua y saneamiento.
A nivel nacional, básicamente: Gestor de operaciones de emergencias,
referente provincial de emergencias de Tarragona, miembro del equipo de
respuesta inmediata en emergencias psicosociales (ERIE), formador de
socorrismo, primeros auxilios y emergencias, etc.
P. En la reseña que se publicó en la Ventana Digital sobre tu marcha a las
Filipinas puse, por error, que llevabas de voluntario más de 10 años, cuando en
realidad son más de 20. Enuméranos las principales labores que has realizado
durante este tiempo.
R. Como ya he comentado, siempre he estado relacionado con socorros y
emergencias.
P. Hablando de Haití donde fuiste hace 3 años. ¿Cuáles han sido las
principales diferencias que has encontrado en Filipinas respecto a Haití?
R. Haití es uno de los países más pobres del mundo y la capacidad de
respuesta de la población y de la Cruz Roja Haitiana tras el terremoto y
después tras la epidemia de cólera era
muy precaria. Filipinas está habituada al paso de tifones y la población y la
Cruz Roja Filipina tienen una alta capacidad de respuesta; el problema ha sido
el nivel de destrucción de esta catástrofe, que hace imposible dar una
respuesta por muchos medios de que se disponga y, por tanto, se necesita apoyo
internacional.
P. Lamentablemente, debido a la prolongada situación de crisis, la Cruz
Roja debe de atender, junto a otras organizaciones no gubernamentales, a infinidad
de familias residentes en España que carecen de los recursos necesarios para
poder atender sus necesidades más básicas. Anima a nuestros compañeros a ser
solidarios con los más necesitados.
R. Como no podía ser de otra forma, Cruz Roja Española siempre está al
lado de las personas más vulnerables y
se ha volcado en la respuesta a esta crisis.
Personalmente, siempre que puedo, colaboro en campañas o actos concretos
que ayuden a eliminar o minimizar las situaciones de vulnerabilidad de las
personas afectadas por la crisis. Creo que cada uno de nosotros ha de intentar
colaborar para que tengamos una sociedad más justa y evitar cualquier
sufrimiento humano, ya sea aquí o en
cualquier lugar del mundo. Hay formas de colaborar como pueden ser apoyo a ONGs,
personalmente, empresarialmente o económicamente; obviamente, todo irá en
función de las posibilidades de cada persona.
También hay una responsabilidad de las diferentes Administraciones públicas
y quienes las gestionan, pero eso no debe ser obstáculo para que cada persona
realice actos que supongan una eliminación o disminución de las situaciones que
estamos viviendo; es una responsabilidad compartida.
P. Ya para terminar, ¿quieres explicarnos alguna cosa más que consideres
importante?
R. En emergencias internacionales, desde el primer momento trabajamos en
colaboración con la Cruz Roja del país de destino. Todas las sociedades tienen
una capacidad de respuesta ante las emergencias y la idea de cooperación
internacional de Cruz Roja se basa en aumentar y mejorar esa capacidad, para
que por sí solos puedan hacerse cargo de las futuras emergencias, evitando o
minimizando la dependencia externa. Se ha de tener en cuenta que quienes mejor
conocen el país, costumbres, idioma, etc., es la propia población de ese país y
es la que se hace cargo de la emergencia, evitando que se conviertan en
receptores pasivos de la ayuda internacional. Se coopera en hacer una sociedad
menos vulnerable.
Y, para finalizar, Joan, darte las gracias a ti por la labor de difusión de
las acciones de Cruz Roja…… todo suma.
Gracias Paco por esta entrevista que nos ha permitido acercarnos un poco
más a las labores humanitarias que están llevando a cabo de forma desinteresada
mucha gente como tú.
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