dimecres, 26 de desembre del 2012

Los mayas eran del PP

Borja María Zallana de los Acebos
Tintorro Party
 
Como habrán podido deducir por ustedes mismos, las previsiones mayas tienen la misma validez que las de Guindos o Montoro. Vaya por delante, y quienes me conocen bien saben que hablo de corazón, que esto no pretende ser una crítica a los responsables de la economía de nuestro país, sino todo lo contrario. Lo que les quiero decir es que equivocarse es humano, y que si una cultura tan puntera en el mundo de la adivinación como la maya, yerra, no podemos culpar a nuestros políticos porque les suceda algo parecido.
Al fin y al cabo, lo importante es la voluntad que se pone en el intento, y no nos pueden ustedes negar que ganas las estamos poniendo todas. No pasa un día sin que nuestro equipo económico no ideé alguna medida en la dirección de mejorar nuestra economía, pero, como les decía al principio, acertar está en manos de los mismos caprichosos dioses que han querido dejar en ridículo a tan ilustre cultura precolombina. Ocurre a veces que entre lo que uno cree que va a ocurrir y lo que realmente sucede, la diferencia es tan enorme, que entiendo que pueda despertar las susceptibilidades de los ciudadanos afectados. En esta línea, hemos de reconocer, por ejemplo, que las consecuencias de la reforma laboral, no están coincidiendo con las previsiones que habíamos hecho. Y no terminamos de entender en que nos hemos equivocado, porque la concienzuda lectura del poso del café dejaba muy claro que para acabar con la lacra del paro, había que abaratar el despido de los trabajadores.
Bien es cierto, que posteriores estudios realizados por expertos a petición del Gobierno, han llamado la atención sobre el error al escoger la semana para dictar la norma. Al parecer, Saturno esa semana estaba en mala conjunción con Géminis, y como les dirá cualquier experto en laboral, esa coyuntura casi nunca resulta favorable.
Algo parecido nos está ocurriendo con sanidad. Las entrañas de la gallina que abrimos en el Consejo de Ministros en el que tratamos el tema, señalaban que para solucionar el problema del déficit de la sanidad pública, lo mejor era dejarla en manos de empresas privadas que gestionaran un presupuesto más reducido que el que dedica ahora el estado, al que debían descontar el legítimo beneficio al que aspira toda entidad con ánimo de lucro.
Pues ya ven, fuera de toda lógica, los datos que nos están llegando de hospitales en los que esa gestión ya lleva tiempo realizándose, como ocurre en Valencia, parecen demostrar que al reducir el dinero que se dedica de forma directa al cuidado de los enfermos, y aumentar el margen de beneficio que se ha de llevar la empresa que dirige el hospital, el déficit aumenta y el servicio empeora. Debo reconocer que el descubrimiento de que la parapsicología, la ufología, la cartomancia e incluso la religión no son infalibles, está haciendo que nos planteemos en el partido si no hubiera sido mejor haber recurrido a un gobierno, por decir algo, de expertos en economía, en sanidad o en educación. Pero claro, ¿qué imagen de seriedad les estaríamos ofreciendo a los ciudadanos si recurriéramos a métodos científicos para solucionar la grave crisis del país?

https://twitter.com/BorjaMariaZ